MERCHE llevaba varios días en la puerta de un invernadero, súper asustada y ladrando a todo lo que se movía. Todo indicaba que la soltaron allí y no se movió presa del pánico.
Cuando una compañera supo de su existencia, quiso acercarse para ver cómo se encontraba. La pobre a los 5 minutos de ver a la compañera, y comprobar que todo era amabilidad y cariño, dio un cambio de 180 grados. Se puso alegre, contenta, saltando, corriendo, .... no sabía la pobre que más gracias hacerle para que la ayudara.